Este sueño no se me escapa.


Cuando me desperté en medio de la noche tuve que reaccionar lo más rápido que pude. Me levanté de la cama aún con la duermevela revoloteando por encima de mi cabeza, cogí papel y boli y me dispuse a escribir aquel sueño que acababa de tener.

A ver, cómo era... Una población... Un aplauso muy muy largo... Pero, ¿por qué aplauden...? El tumulto estaba organizado como por zonas, sí eso es... Habían zonas de comercio justo, ahora recuerdo, otras con talleres, se iban sucediendo espectáculos durante todo el día que animaban el cotarro, juegos del mundo para los peques, dugustaciones gastronómicas y, para acabar, un conciertazo. Exacto, ¡ya te tengo!

Empecé a escribir el cuento tal y como lo había soñado.